Bienvenidos a la historia de un hombre gris, cuya vida da un maravilloso vuelco un día de otoño: ha conocido a alguien. Pero no es un alguien cualquiera. Es una ninfa llamada Fantasía, que parece decidida a dar color a su vida. Don Cornelio siempre ha ocupado un lugar distinguido en mi corazón. Cuando lo conocí era un caballero miope, vestido con un traje gris con catorce bolsillos. Vivía en una pensión de mi barrio y nosotros, sus vecinos, ajustábamos los relojes cuando él pasaba por la mañana. Jamás se adelantaba ni atrasaba. Salía a las ocho y tres minutos en punto, echaba a andar hacia la esquina midiendo los pasos, y tomaba el autobús a su trabajo. Siguiendo sus pasos, no solo verás con otros ojos el mundo que nos rodea, sino que podrás dar rienda suelta a tu imaginación y liberar al artista que llevas dentro.

Detalles