En este libro se presenta la vida real de uno de esos personajes a los que el destino les ha dado el privilegio de trascender, aunque no ha sido por su persona o su obra, que ya de por sí tendría una cierta importancia histórica, sino por su manera de vivir. Donatien Alphonse François, el Marqués de Sade, se nos presenta como un ser extraordinariamente real, comprensible a pesar de todos sus retorcimientos; al conocer su historia nos da la impresión de que fue un hombre que vivió "a su manera", y que se ha convertido en un símbolo, modelo o ´ejemplo´ de una forma de ser que se ha tipificado en psicología como sadismo, y se utiliza en el lenguaje coloquial como un adjetivo que señala toda clase de actos de crueldad, asociados a perversiones sexuales. En efecto, el Marqués de Sade fue un gran libertino, como se verá en las páginas de este libro, pero también se verá el ambiente social, el contexto cultural y el esfuerzo cotidiano de un hombre que luchaba por no caer en la enfermedad y salir de sus prisiones, las del cuerpo y las del alma. Tal vez la motivación inicial para leer este libro sea una curiosidad, ciertamente morbosa, por saber más de un hombre que alcanzó un alto grado de perversidad en su vida, que escribió obras que siguen siendo rechazables por la moral y el buen gusto. No obstante, a lo largo de esta lectura, se nos va diluyendo ese cosquilleo y se nos presenta en la imaginación un hombre de carne y hueso que jugó los roles, para bien y para mal, que se le asignaron en su momento histórico.