Pregunta corta y muy conmovedora, su respuesta se plantea no al analizar las cualidades del otro, sino desde el afecto que la experiencia amorosa tiene sobre uno mismo. El amor bueno ha de ser autónomo y poderoso, y para hallarlo es preciso buscar nuevas definiciones sobre amor, sexo, pasión, matrimonio, exclusividad... Este libro no plantea un ejemplo único para todos durante toda la vida; más bien propone modelos variables para las diversas situaciones personales (y cambiantes) a lo largo del tiempo.