Para quienes viven ahora sus años 50s., y particularmente para las generaciones más jóvenes, es indispensable que se informen de que hace más de 40 años México era muy diferente al actual. Se emprendían grandes obras, había empleo, mejoraba el poder adquisitivo, y todo el que estudiaba tenía oportunidades para colocarse en lo que había aprendido. No lo rodeaba la incertidumbre. ¿Qué pasó después? Todo empezó repentinamente a cambiar para mal. Desde la Cúpula Gubernamental se cambió el rumbo del país. Se contrajeron colosales deudas en dólares y se despilfarraron sin el menor sentido de nacionalidad. Y lo peor fue que, desde hace 40 años, se impuso la misma orientación para los siguientes sexenios.