En los últimos tiempos han surgido organizaciones dedicadas a la evaluación del sistema educativo. Si bien es cierto que su presencia y motivos se han vuelto objeto de polémicas en varios sectores de la sociedad, no se puede negar la necesidad de mejorar este sector, de una manera global e integral. En el año 2001 se presentó la propuesta de un modelo de calidad para organizaciones educativas: ISO 9001:2000, que sugiere el desarrollo de procedimientos que permitan su mejora y muestren resultados eficientes, eficaces y consistentes.