Este libro se desprende de El norte entre algodones, 1930-1970. que versa sobre el auge y declive del algodón en el norte mexicano. Ahora se ofrece un estudio acerca de la historia posterior a la debacle algodonera siguiendo tres ejes. En primer lugar, el estancamiento demográfico y económico que, a la vez que expulsó a miles de habitantes hacia Estados Unidos, hizo que el norte dejara de atraer a habitantes del centro y sur del país en la magnitud de antes, al tiempo que la industrialización vía maquiladoras e industria automotriz no devolvió el dinamismo económico de la época algodonera. La oligarquía norteña, aunque alardeaba de triunfos (como se aprecia en la portada), perdió su antigua posición dominante en la economía, lo que la sumió en un grave desconcierto. En segundo lugar, la inconformidad política, la de las clases populares, propia de las décadas de 1960 y 1970, y, a partir de la década de 1980, la de empresarios y propietarios, aliados con sectores medios, que hallaron en el Partido Acción Nacional la vía para organizarse. En la década de 1980 coinciden el descenso de la efervescencia popular y el ascenso panista. Por último, el adiós al optimismo, que se nutrió de problemas ambientales, de dificultades propias del estancamiento económico y del impacto de la violencia moderna, resultado a su vez del ascenso del narcotráfico. Los norteños sufrieron pérdidas significativas: la de servir de modelo para el país, la algarabía por la transición democrática y el optimismo. El auge de la música norteña, también posterior a 1970, simboliza al norte sin algodones. El epilogo de este libro se dedica a ese género musical, en especial a la versión de Los Tigres del Norte.