Con una brillante narrativa y un análisis ejemplar de las actitudes políticas, sociales e intelectuales de los catedráticos y profesores alemanes, funcionarios superiores del Estado y portavoces distintivos de la burguesía culta de la Alemania de Guillermo II y de la República de Weimar, Fritz K. Ringer nos presenta en esta obra ya clásica una exposición convincente de la gestación de una gran crisis cultural, política y social. Como reconoce Jürgen Habermas en una famosa critica a los de Ringer, el afán por respaldar la imagen de un Estado neutral, el afán por respaldar la imagen de un Estado neutral, el enfrentamiento entre las actitudes surgidas de la sociedad industrial y de masas en formación, y el empeño por justificar el papel apolítico de los ciudadanos, condujo a la burguesía alemana culta, y con ella a gran parte de la comunidad académica, a tolerar el nazismo y sostener un Estado autoritario. Envueltos como estamos en una crisis época, la trágica experiencia del desmoronamiento político, social y cultural de Weimar puede ayudarnos a entender nuestra propia situación, en la que vuelve a plantearse una dicotomía entre, que los nazis aplastaron en la Alemania de los años treinta.