En todos nosotros existen instantes de relación sublime en los cuales nuestra alma te habla a ti, mi Señor. Esos momentos nacen porque necesitamos tu consuelo cuando los problemas nos abruman o también para darte las gracias por habernos ayudado a resolverlos. ¡Y así te abrimos el corazón, te hablamos... y nace nuestra oración! Oramos, oramos en un suspiro elocuente; ya que sabemos que tú, Señor, comprendes todas las lenguas y todas las necesidades. Bienaventurado seas porque escuchas mi voz. Permíteme ser tu amigo, déjame conversar contigo para que encuentre Tu Luz.
Detalles
- Editorial: GRUPO EDITORIAL TOMO
- Año de edición: 1999
- Materia Metafísica
- ISBN: 9789706660084
- Páginas: 143
- Encuadernación: RUSTICA