El pensamiento es fragmentario pero la imagen y la emoción de quien observa forman una pieza íntegra y uniforme. Los poemas que conforman el presente libro son una sala en donde el poeta nos comparte su asombro y su confrontación con la experiencia humana. Incansable explorador de territorios y de expresiones, León Plascencia Ñol nos brinda un álbum en donde cada objeto y cada instante son decantados a través de un corpus que explora los límites del lenguaje. En esta obra confluyen no sólo homenajes a distintas tradiciones poéticas -entre ellas la oriental-, sino también a otras obsesiones del autor, que se han convertido en piedra de toque para la edificación de una obra multirreferencial al cine, las artes visuales, la música y la literatura misma, y de continua e incansable exploración formal.