A los jóvenes arquitectos egresados entre 1940 y 1950, les tocó una tarea extraordinaria: la de cumplir los programas constructivos que habían prometido los líderes del grupo ganador de la Revolución mexicana. Escuelas y hospitales, ciudades, edificios mayores y arquitectura doméstica fueron los géneros que requería con urgencia el país -y que aún requiere- para las distintas clases sociales. Los indígenas fueron atendidos durante el periodo de Lázaro Cárdenas (1934-1940), pero el plan fue mal entendido y peor ejecutado después. No obstante México fue literalmente reconstruido entre 1925 y 1976, al menos en lo que respecta a la cultura material que representan la arquitectura y el urbanismo. En este proceso, Pedro Ramírez Vázquez participará en mayor o menor grado en los programas educativos; en el género de escuelas y museos lo hará como arquitecto principal.
Detalles
- Editorial: CONACULTA
- Año de edición: 2000
- Materia Arquitectura
- ISBN: 9789701837504
- Encuadernación: PASTA DURA