El tema que se trata en este libro surge de la inconformidad de una educación profesional completa que excluya el mínimo estudio de ciencias fundamentales como las matemáticas. En este caso se pone de manifiesto que en el programa tradicional de la carrera de Derecho en México se contemplan únicamente las disciplinas que le atañen directamente, aunque es sabido que en el campo profesional se requiere del uso de las matemáticas en procesos de toma de decisiones. A partir de ejemplificación y ejercicios, la autora ahonda en los puntos más necesarios para poder manejar con autosuficiencia las matemáticas si se es abogado o se practica cualquier otra profesión en la que se pasó por alto esta ciencia.