Dentro de la vasta construcción literaria de Victor Hugo existen rincones poco conocidos pero que merecen serlo por su interés intrínseco y por lo que reflejan del genio de su autor. Es el caso de sus relatos de los viajes que solía realizar todos los veranos en compañía de su amante, Juliette Drouet. El itinerario que recoge el presente libro representa para Hugo un viaje a las fuentes españolas que tanto marcaron su imaginación: los Pirineos y el País Vasco. Con curiosidad inmensa por los hombres y las cosas, Hugo pasea su mirada de visionario por estas tierras y nos transmite un reflejo vivo y real de ellas, un verdadero testimonio de precisión admirable de lo que eran en 1843. Son notas, impresiones de viaje, con las que va dejando constancia de todo cuanto ve, sea natural o humano, pero, fundamentalmente, son descripciones frescas y sugerentes del medio natural, de una Naturaleza siempre presente en los ojos y el espíritu del poeta. A ello se une la observación de los sucesos históricos (es la época de las guerras carlistas), las actividades diarias de las gentes y las manifestaciones de la vida tradicional, los tipos humanos y los monumentos artísticos. Hugo completó sus descripciones literarias con numerosas ilustraciones que revelan su extraordinario talento de dibujante, conformando con todo ello un libro lleno de sabor y de carácter.