Los trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia nerviosa, afecta a los hombres y mujeres. Se presentan a edades cada vez más tempranas, sin embargo, suelen ocultarse o pasarse por alto hasta que se manifiesta en complicaciones físicas y mentales, en consecuencia, el tratamiento suele llegar tarde y ser más complicado. Por ello, la comunicación entre adolescentes, padres de familia, educadores y trabajadores de la salud es fundamental para que los jóvenes tengan información de estas psicopatologías alimentarias. En este sentido, la primera parte del libro ofrece un panorama general de estos problemas, sus causas y consecuencias; además, tiene la intención de identificar las señales de riesgo y fomentar los factores de protección. La segunda parte presenta la intervención preventiva: jóvenes sin miedo al espejo, y ofrece resultados en escolares de primaria, secundaria y preparatoria; es una propuesta interactiva que puede adecuarse a las necesidades y recursos escolares y comunitarios. Se pretende que el contenido de este libro se extienda porque a menudo hay jóvenes afectados por dichos trastornos, algunos han contado su problema con la intención de que otras personas no sufran lo mismo y han manifestado lo siguiente: "a quienes no han caído en esto, diles que se cuiden". Por lo anterior, es responsabilidad de todos crear una sociedad con mayor respeto, aceptación y valoración integral de las personas, en donde los jóvenes puedan sensibilizarse, ser fuertes y críticos ante este mundo que les tocó vivir.