¿Buscas el amor? ¿Anhelas ser amado? ¿Deseas recibir amor más que darlo? ¿Actuamos egoístamente en esta área? Buscamos la satisfacción personal en las relaciones, pero la suponemos en pareja, acaso ¿distorsionamos todo en nombre del amor? Obnubilados en nuestro egoísmo olvidamos la reciprocidad, estableciendo así algunas de las tantas disfunciones en pareja. ¿Será que nos lanzamos a las relaciones sin aprestamiento? El tema de las relaciones de pareja es trascendental ya que contiene en su proyección la constitución de las familias, que no solo velan por el desarrollo de la especie, también por su bienestar e integridad, así como por la formación de personas que luego deben liderar de forma responsable nuestro futuro. Si existe disfunción, en el individuo, en la pareja o en el grupo, todos peligran. Esta no solo destruye la estabilidad, sino también la salud en general, tornándose en familias disfuncionales neurotizantes, psicotizantes, adictogénicas, etc. Este tipo de grupos predisponen a trastornos psicosomáticos, psicopatológicos, mixtos, entre otros (adicciones, depresión, ansiedad, psicosis, trastornos de personalidad, violencia familiar, etc.). Por ello, lo que le toca al binomio es determinante, en tanto los problemas de pareja son un camino a la disfunción familiar y sus complicaciones desbordan, dañan y afectan peligrosamente a la célula básica de la sociedad.