El texto que aquí introducimos es de una singularidad notable pues Alfred Schutz, su autor, lo encuadra de manera expresa en la tradición sociológica -algo único y excepcional en el contexto de su obra-. Con esto, se propone fortalecer a la sociología como disciplina a partir del intercambio con las nuevas ciencias de su época, es decir, inscribiéndola en un renovado contexto de carácter interdisciplinario. De modo que su inserción en el marco de esta complejidad sin precedentes ha de interpretarse como una revitalización de la sociología que, lejos de estar destinada a desaparecer, viene a ser la disciplina nutricia de un nuevo suelo. Este sutil equilibrio entre disciplina e interdisciplina, tradición y renovación, solo podría ser un fruto de madurez. Schutz dicta por última vez su curso de sociología del lenguaje a un año de su temprano fallecimiento. Puede decirse, entonces, que las páginas que siguen expresan la cima de su pensar, a la vez que recogen -gracias a la fidelidad y el empeño de Fred Kersten- la cálida y experimentada voz de este gran maestro.