La denominación de "proceso Constitucional de Amparo, en lugar de la tradicional "Juicio de Amparo", se justifica debido al carácter procesal que asume el trámite de amparo en nuestro País, lo que lo vincula a la Teoría General del Proceso. La obra se encuentra conformada por quince capítulos, y en ella se abordan todas las instituciones regladas en la Nueva Ley de Amparo, las que se analizan de acuerdo a la doctrina, a la propia ley de amparo y a la jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito. En ella se hace un especial énfasis, no sólo constitucional, sino también procesal, del Proceso Constitucional de Amparo en México. Así por ejemplo, en el capítulo quinto se estudian los requisitos de validez de los actos procesales en el Juicio de Amparo. Con independencia del análisis que se hace de las instituciones en base a la doctrina y a la ley, a las mismas se les da una orientación didáctica para su mejor comprensión.