El punto de cruz es una afición relajante y muy distraída con la que se pueden conseguir unas preciosas labores. Para aprender, sólo se requiere un poco de constancia y muy pronto se obtiene la recompensa de ver embellecidos objetos de nuestra vida cotidiana: toallas, manteles, baberos, cojines, paños de cocina… en unos trabajos que, a buen seguro, van a dejar satisfecho a quien los realiza. Este libro constituye una estupenda guía para iniciarse en los labores de punto de cruz, ya que se explica paso a paso todas las técnicas básicas, a la vez que se aportan consejos necesarios para que el camino no solo resulte llano, sino también divertido. Los trabajos que proponemos se encuentran clasificados según su nivel de dificultad, por lo que los ya iniciados tienen a su alcance útiles y delicados proyectos para poner en práctica toda su pericia.

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