Describe un proceso de demostrada eficacia no sólo para seleccionar y retener a aquellos colaboradores que posean la adecuada combinación de conocimientos, experiencia, actitudes y valores, sino también para gestionar su rendimiento y para obtener adicionales ventajas organizativas y departamentales. Desde ejecutivos del más alto nivel hasta trabajadores que inician su vida laboral. Y muestra la forma de superar dos de los errores más corrientes que se cometen: la subjetividad al plantear las preguntas y al interpretar las respuestas, y el no saber plantear la clase de preguntas con las que se puede predecir el rendimiento del empleado.