El arte nos sorprende con sus propuestas invitándonos a expandir nuestra imaginación. A través del color, de las figuras y en general de las imágenes, convivimos y disfrutamos del arte adentrándonos a su reflexión y sentimiento. Hoy, más que nunca, nos agrada esa apertura de espacio físico e imaginativo que interactúa con nosotros invitando a la mente y al ánimo a explayarse. Los retos y desafíos que nos plantean los tiempos modernos requieren un punto de vista exterior relajado y a la vez dinámico. Los expertos afirman que la cercanía con el arte crea vínculos y puntos de conexión, estimula la sensibilidad, la creatividad y el ingenio e invita a la convivencia, factores que benefician a todas las áreas de la sociedad. En las épocas más difíciles el arte ha abierto ventanas a nuevos horizontes. Este interés es compartido por la emprendedora de este proyecto, Lupina Lara Elizondo, quien cada año encuentra entre las maravillas del arte algo nuevo que compartir con nosotros. El tema que ha elegido, como lo explica, abre la puerta a una de las vanguardias que revolucionaron el arte en las primeras décadas del siglo XX: el surrealismo. Con la descripción de las propuestas que le precedieron, los orígenes y las bases de este movimiento logramos obtener datos relevantes que nos permiten comprender no solamente esta corriente artística, sino el contexto del arte moderno y el arte contemporáneo. La lectura nos permite constatar que el arte camina de la mano de la historia, de las circunstancias y del pensamiento de cada tiempo y de cada época. Lupina Lara, haciendo un breve recorrido por los acontecimientos políticos y científicos y los cambios en el pensamiento, sin dejar de considerar los devastadores efectos que en el espíritu humano dejó la Primera Guerra Mundial, nos lleva a conocer las circunstancias bajo las cuales surge el surrealismo en París, en los años veinte, en torno a su fundador, André Breton.