Sin premisas institucionales, el hombre primitivo transmitía descendientes los conocimientos vitales para la supervivencia. Esta tarea era realizada en forma natural por la comunidad, do interactuaban el vínculo social y el sanguíneo. En la comunidad educativa argentina de este principio de siglo, todos sabemos que es ineludible la interacción de padres y docentes en la transmisión de conocimientos y valores, pero ¿c fortalecemos los vínculos e inducimos a los padres a acercarse' escuela y a ser activos partícipes de la educación de sus hijos? Este libro invita al cambio. Y lo logra mediante divertidas e interesantes propuestas con sustento teórico y metodológico, que pretenden crear espacios abiertos a la reflexión y a la participación. En síntesis, una estrategia para aprender y enseñar. Una herramienta que permite generar vínculos de cogestión en un proyecto institucional democrático.