Los líderes desconocen qué piensan y qué sienten los electores al votar, los encuestadores no saben medir y, por consecuencia, nadie sabe hacia dónde orientar las campañas rumbo al 2018. Algunos piensan que la clave para ganar en 2018 está en fragmentar el voto opositor, la oposición apuesta a formar alianzas que lo aglutinen; y, todo esto, porque asumen una óptica reduccionista del mercado, dominada por la oferta. Debería ser exactamente al revés: plantear el 2018 con base en lo que los electores valoran, necesitan y exigen. Esto se complica cuando el presidente sufre una histórica impopularidad y líderes de todos colores asumen que usufructuar el descontento es suficiente para la victoria. Este libro está orientado a presentar al elector switcher; de hecho, a los dos tipos de switchers que existen en la actualidad: S1 y S2, sus necesidades y aspiraciones, así como explicar las dinámicas que determinan la forma como los switchers deciden su voto. En resumen, este libro presenta un estudio detallado del mercado electoral visto no desde la óptica de la oferta, sino desde la perspectiva de lo que los electores quieren; es decir, el mercado visto desde la óptica de la demanda. Al recorrer este libro sabrás que: o El electorado mexicano se compone de dos voluminosos segmentos de switchers (50`)/0 del listado nominal). Los he llamado Switchers S1 y Switchers 52. Verás que estos dos segmentos son muy especiales y diferentes. Cada uno de ellos ve un mundo distinto y presenta un repertorio único de necesidades. o Para atraer a estos dos tipos de switchers, el posicionamiento no es suficiente, es necesario polarizar. o Estos dos tipos de switchers no son indecisos, gravitan con mayor o menor intensidad alrededor de dos o más opciones electorales. o Medir la intención de voto no sirve para proyectar el mercado electoral. o Los punteros en las campañas compiten por los mismos switchers, por lo que no hay elección segura para nadie. o Los switchers deciden con base en