El teatro es un proceso de comunicación que tiene como objetivo al ser humano en todos los sentidos, pero el individuo no sólo sirve par dar sentido al teatro, sino que es su condición de posibilidad: nace en el creador de la obra; crece gracias a las personas que contribuyen a transformar la imaginación, la emoción, el pensamiento y las palabras en una realidad concreta. Pero cuando suena el aplauso final, el teatro sigue su proceso vital en forma de un texto que espera que, con el tiempo, un lector inicie un nuevo proceso de comunicación. Por primera vez se reúnen y se estudian desde el punto de vista etimológico, filológico, lingüístico, cultural y literario las voces relativas al teatro romano.