Las altisonancias forman parte del lenguaje cotidiano, del color que nos identifica y, como quitarse el corsé o esparadrapo, provocan un invariable suspiro de bienestar y una gran sonrisa. Esta selección invita al lector a disfrutar de excelentes obras que, con certeza, la mayoría le arrancará sonrisas, risas y más de veinte carcajadas. La literatura dramática no necesita usar traje y corbata para ser buena. Como dice el refrán: una hora de contento vale por ciento.