Augie March, Moses E. Herzog, Asa Leventhal, E. H. Henderson, Charlie Litrine, Arthur Sammler, ... personajes neuróticos, dubitativos, divertidos, observadores inteligentes del American way of life a la sombra de un escritor: Saul Bellow. Diferentes personalidades sintetizadas en un escritor-narrador, ¿alter-egos del escritor? Hijo de emigrantes rusos, se consideraba un escritor norteamericano -publicó su primera novela en 1944 después de estudiar antropología y sociología-aunque feliz de ser judío. Exploró nuevos territorios del imaginario a través de sus experiencias personales, sus raíces judeo-rusas, fracasos matrimoniales, formación académica, aprovechadas en su escritura, además de ampararse en otro abanico de tradiciones y campos culturales tan diversos como Nietzsche, los conflictos edípicos o la cultura popular. Una forma de combatir una literatura enraizada en "duros" hemingwaianos y representantes de la cultura wasp. Conjugó su actividad de novelista con la enseñanza, el periodismo, el teatro y el relato corto, ganando los premios literarios más prestigiosos de EE.UU., para acabar visitando Estocolmo en 1976 y recibir el Premio Nobel de Literatura. En la recepción de este premio dijo sobre la novela que se "balancea entre unas pocas impresiones verdaderas y una multitud de impresiones falsas que constituyen lo que llamamos vida. Después de su muerte seguirá abrazando la vida a través de sus personajes, aunque esta afirmación nos provoque una impresión falsa.