Siguiendo con la sistemática propuesta por Julián Güitrón Fuentevilla, para otorgarle una metodología más clara al Derecho Civil en esta parte del Tratado, usted encontrará la amalgama adecuada entre la teoría jurídica de los bienes y la del patrimonio en general; fundamentalmente, que el contenido de este último se vincula a las cosas, a los bienes, a lo que proporciona una satisfacción, a la persona jurídica física. Se analiza la palabra bien atendiendo en primer lugar a su origen etimológico, que permite entender con más claridad otros conceptos que aluden a aquél; verbigracia, el gramatical, el jurídico, el sociológico, el teórico y el económico.   Definidos los conceptos de bien, se examina cuál ha sido su evolución histórica, revisando desde el Derecho Griego hasta el Mexicano, pasando por el Romano, el Francés, el Germánico, el Español y el Italiano.   Es importante entender que el análisis del Derecho de los países mencionados tiene como principal objetivo que quienes se interesen en la lectura de este Tratado sepan que, en el caso concreto de México, los derechos de los pueblos referidos han incidido directamente en la elaboración de las leyes en esta materia en el país.