Queridos jóvenes: Esperamos que este libro pueda ayudarlos a comprender y evitar los trágicos riesgos del mundo del alcohol, el tabaco y las drogas. Esta obra no fue escrita como un pasatiempo. Como educadoras que somos, la escribimos con los ojos puestos en ustedes, angustiadas y a la vez llenas de esperanzas... Pero nuestro libro no es trágico. Trágico es su tema. Les rogamos que no entren al mundo de las drogas. No sigan esa onda. Al principio, puede parecer divertida, interesante, o despertar curiosidad, pero finalmente se transformará en un camino sin retorno, un viaje de ida. No queremos asustarlos, sino ayudarlos a ayudarse. En nombre de la vida, no sigan esa onda.