La rapidez de los avances técnicos de Internet, la proliferación de las redes conectadas, así como las capacidades de la multimedia en la Word Wide Web solidifican cada vez de manera más clara la red de redes como un elemento clave de la llamada sociedad de la información. Para muchos juristas Internet es todavía una tecnología desconocida. A pesar de las múltiples aplicaciones que permiten integrar la red global al trabajo jurídico, hay un número sorprendentemente bajo de especialistas en derecho que aprovechan sus beneficios. Por ello el autor afirma que es tiempo de dar a conocer las ventajas que la red ofrece a quienes trabajan con el derecho. Esta obra tiene por objeto proporcionar una visión un tanto detallada de las posibles aplicaciones de Internet como medio de información y de comunicación en el trabajo de los abogados, funcionarios de los tribunales, académicos y todas aquellas, personas que en su labor cotidiana utilizan normas jurídicas.