La vida secreta de los nazis pone al descubierto el entramado de complicidades que armó Adolfo Hitler, líder indiscutible del Tercer Reich, para consolidar uno de los capítulos más infames de la historia mundial. De sobra son conocidos los delirios de este orador excepcional que no sólo pretendía echar a caminar un movimiento expansionista que le daría a Alemania el potencial que había extraviado al terminar la Primera Guerra Mundial, sino fundar un movimiento social muy cuestionable. Joseph Goebbels es una de las figuras más destacadas del nazismo por haber sido el ministro de propaganda del Führer, pero con él hubo otros fieles que se movieron en un segundo plano, como el arquitecto Albert Speer, el jefe de la fuerza aérea Heinrich Himmler, el mariscal del aire Hermann Goring, y un sinfín de mujeres que se movieron en su entorno. Entre las que destacan Geli Raubal, su sobrina adolescente, de la que se enamoró hasta la ignominia y a quien ella consideraba un "monstruo"; y Eva Braun, la esposa que lo acompañó a la hora del suicidio. Leyendo estas páginas, uno tiene la sensación de espiar por la cerradura para conocer la intimidad de aquellos personajes que lo ayudaron a cimentar un régimen de terror nunca antes visto.