Así es que la parte de la filosofía yoguistica llamada Yoga Hatha, aunque da reglas higiénicas ya conocidas en el mundo occidental, se funda principalmente en las relaciones del ego o verdadero ser del hombre con su instrumento de manifestación y expresión en el mundo físico, que es el organismo fisiológico cuyas funciones no han de depender directamente de la voluntad sino que han de estar inspeccionadas por ella a fin de que en armonía con el entendimiento no las trastorne y pervierta la naturaleza inferior. Nuevo también para la mayoría de inteligentes occidentales es el concepto yoguístico de prana o energía universal, una de cuyas diversas modalidades es la fuerza vital que anima las células constituyentes del organismo físico del hombre. El autor explica la índole y actuación de prana en términos que no necesitan comentario del traductor.