Sumando el esfuerzo de muchas manos desde la iniciativa privada, CIMA ha abierto espacios para diagnóstico, navegación de pacientes, apoyo emocional psicoonológico, entrega de insumos médicos , fisioterapia, sensibilización y educación sobre el tema del cáncer de mama. CIMA ha llegado a incidir en los espacios de la política pública mexicana en un papel protagónico desde la sociedad civil y, día a día, sigue sumando con un equipo que impulsa mejores servicios de salud y, sobre todo, a contribuir en el control de una enfermedad implacable. Los prejuicios sociales, la falta de sensibilidad hacia los pacientes y las limitaciones con respecto al acceso a métodos de cuidado, diagnóstico y tratamiento son solo algunos de los numerosos aspectos que deben ser visibilizados y atendidos de forma prioritaria. Fundación CIMA, como referente en México y con el reconocimiento internacional que veinte años de labor ha conferido, va adelante por más millares de vidas que merecen ser escuchadas, valoradas, atendidas y acompañadas.