Los habitantes de Black Mountain apenas conocen el miedo. Hasta que un día aparece el cadáver de una muchacha y el pueblo se instala un sentimiento más parecido a la incredulidad que al temor. La doctora Scarpetta, forense famosa por haber resuelto casos similares, acude a Black Mountain y estudia los primeros indicios, aparentemente claros. Sin embargo, poco a poco caso adquiere dimensiones que acabarán implicándola personalmente y conduciéndola al único lugar donde encontrará, información precisa: la granja de cuerpos.