Emilio, un profesor de física, es consultado por uno de sus estudiantes sobre la posibilidad de viajar en el tiempo, obtener vida después de la muerte o encarnar en otras personas. El académico mantiene su escepticismo ante tales inquietudes, pero indaga lo que la ciencia, aporta en estos ámbitos; sin darse cuenta, Emilio será parte de una serie de sucesos que al entrelazarse darán luz a un conjunto de conclusiones controversiales. Durante el proceso, el protagonista dialoga con distintas personas que aseguran haber amado en otras vidas a una mujer misteriosa que se manifiesta con insistencia, confronta sus creencias y provoca alteraciones en sus estados mentales. En su tercera novela, Héctor Sevilla abre la puerta a la consideración de otras posibilidades, al desarrollo de la fantasía y a la revaloración de la intuición. Además, en concordancia con Luis Buñuel, cineasta español, quien consideró que "el misterio es el elemento clave de toda obra de arte", propone una trama comandada por el misterio de lo que está más allá de la muerte. El valor cultural del texto se sostiene en que: a) aborda un tema constantemente referido en la idiosincrasia universal (la muerte); b) favorece la confrontación de las ideas sobre la trascendencia que son ofrecidas por la religión tradicional; c) motiva a la construcción cultural de un imaginario distinto. Por otro lado, su enfoque crítico se sustenta en dos baluartes: a) promover el diálogo entre razón y emoción; b) integrar un lenguaje accesible, concibiendo la posible interacción de la literatura con la mística y la ciencia.