El pasado no se ha ido es un extraordinario trabajo narrativo acerca del movimiento del 68. Contado a través de la mirada franca y honesta de sus personajes, quienes en común tenían, además de ser jóvenes, la fuerte convicción de que podían cambiar al país. La palomilla, conocida así en el barrio de Santa Julia, en el Distrito Federal, no sólo nos lleva de la mano a conocer lo que paso a paso fue ocurriendo en el movimiento estudiantil, sino lo más importante, la razón por la que empeñaron hasta su vida. Todos ellos, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Nacional Autónoma de México, queridos en su barrio, convergieron en un momento histórico que les urgió unirse para participar en lo que estaban convencidos que les tocaba hacer como sociedad. La pluma de Juan García Colín retrata de manera amena, clara, a la vez que conmovedora, los ideales de una generación, mismos que hacemos nuestros a través del Cuentachiles, el Tío, el Balín, el Renato, Silvia, entre otros, al vivir página a página tanto sus experiencias personales como sus anhelos. Amigueros, solidarios, enamorados, hasta roqueros, todos ellos se comprometieron sin reservas. En sus historias nos hallamos, nos esperanzamos y también nos dolemos. A cincuenta años, con clara certeza de lo que aconteció, esta novela nos hace nuevamente abrir el archivo y cuestionarnos ineludiblemente acerca de nuestras esperanzas, y si hoy, bajo otras circunstancias, tenemos la entereza y el coraje de luchar por ellas. Por lo tanto, aquí, en el corazón de esta obra, no hay olvido, no puede haberlo.