El misterio Pascual ocupa un lugar central en la vida de Cristo. Durante su vida en la tierra, Jesús lo anuncia muchas veces; y tiene lugar cuando muere, es sepultado, resucita y se sienta a la derecha del Padre. Pero a diferencia de los demás acontecimientos, que ocurren una vez y después pasan, éste participa ya de la eternidad de Cristo y permanece presente para siempre. Los Siete Sacramentos (Bautismo, Confirmación, Penitencia, Uncion de enfermos, Orden Sagrado, Matrimonio y singularmente la Eucaristia) actualizan esta presencia continuada de Dios en la tierra. Por eso, toda la vida litúrgica de la Iglesia gravita en torno al sacrificio eucarístico y los demas sacramentos, que tienen como finalidad dar culto a Dios y santificar a los hombres. Estas páginas se proponen ofrecer un resumen breve y claro de la doctrina y las disposiciones normativas de la Iglesia Católica sobre los sietes sacramentos, que son "...signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, por los cuales nos es dispensada la vida divina". (Catecismo de la Iglesia Católica, 1131)

Detalles