Durante siglos, la existencia de la vida intelectual judía se restringía a un gueto, donde la comunidad llevaba una cotidianidad sin inmiscuirse en los avatares de los gentiles, al margen del universo creado por la Iglesia y el Estado. Fue a partir de la Revolución Francesa, al comienzo de la modernidad y de la secularidad, que se establece un rompimiento de la tradición literaria con la ortodoxia. De pronto la religión pierde fuerza, la ficción y la crítica literaria sustituyen al sermón y a la exégesis. Desde entonces, el escritor judío, que viene a remplazar al rabino talmúdico, se sumerge en el mundo de la imaginación y la interpretación allende los temas teológicos. Nuevos sabios, voces seculares, interpretan y esclarecen el mundo para la comunidad judía y gentil de la actualidad. Su obra, sobre todo de aquellos que se han convertido en clásicos, es otra versión de la Biblia y el Talmud, un nuevo recuento de los hechos que acometen, someten y estimulan al pueblo judío. Esta antología de cuentistas judíos modernos es un volumen que le permitirá al lector reconocer en cada relato los símbolos e imágenes arquetípicas del pueblo de Israel. Cada uno de ellos constituye una interpretación de la vida judía secular a partir de la perspectiva de los propios judíos, de la materialización de la memoria como una confirmación de la identidad, de la existencia.