La pandilla piensa que tiene el control de todo pero no siempre los acontecimientos suceden como uno planea, el sexo puede cambiar su destino y el alcohol y las drogas sus vidas. Las notas de sus exámenes dictaminaran sus vacaciones. Cullera, un pueblo costero a cuarenta kilómetros de la ciudad de Valencia, será testigo del verano de Pablo, un chico de 16 años, y de sus amigos.

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