El texto, intencionadamente breve y esencial, comenta y sugiere una lectura de estas imágenes aportando el encuadre geográfico e histórico necesario, mientras que la simple síntesis de la compleja historia sitúa al lector en la perspectiva adecuada para interpretar y comprender su significado. Los grandes lugares arqueológicos se explican a través de las imágenes fotográficas y enmarcados en la perspectiva histórica de su descubrimiento gracias a las representaciones de los viajeros y documentalistas del siglo XIX, mientras que los objetos fruto de las excavaciones más importantes se replantean en su antiguo contexto. Un breve glosario permite comprender los principales términos técnicos, así como orientarse en el difícil mundo de la mitología y de la religión del antiguo Egipto, sin cuya comprensión hasta los más bellos monumentos son simples formas arquitectónicas vacías de significado.