Galicia se nos presenta como una esplendida sintonía de ritual y simbolismo. Pero ritual y simbolismo no son entes etéreos; provienen de una simbiosis con el medio, con las formas de agrupación, dimanan de las formas de convivencia, de los pequeños quehaceres cotidianos. A lo largo de las paginas de este libro cobran un sentido estructural inicial los campos de fuerzas relacionales, la emigración y el sentido de justicia, racionalizaciones, sexualidad y folclore, fantasías creencias y representaciones colectivas, fenómenos de gaspillaje y depresiones, el ethos galáctico. El simbolismo y el ritual operan como lente escudriñadora en un primer esfuerzo para arrancar el difícil secreto de un pueblo.