Todos saben que el Imperio romano fue una de las grandes potencias de la antigüedad; sin embargo pocos conocen que mantuvo el estatus de imperio a lo largo del Medievo. Tomando como punto de partida los siglos de crisis y caída del poder romano en Occidente, esta Breve Historia del Imperio bizantino narra cómo esta civilización resistió en Oriente al paso de la Edad Antigua a la Edad Media. Pero no solo sobrevivió, sino que alcanzó su, cenit a mitad del Medievo e incluso prolongó su existencia a lo largo de la totalidad de este periodo histórico. La invulnerabilidad de su capital posibilitó además mantener allí intacta la cultura clásica y el Estado romano a lo largo de mil años. Sin embargo, el despertar de Europa, fue inversamente proporcional al hundimiento del Imperio bizantino. Mientras el Occidente bárbaro salía del abismo feudal y sus reinos comenzaban a caminar por el sendero de la monarquía absoluta, el Imperio bizantino sufría las consecuencias del triunfo de la aristocracia terrateniente que se hacía definitivamente con el poder. La agonía de Constantinopla se prolongó durante casi cinco siglos hasta que fue conquistada por los otomanos.