Este libro trata sobre una cosa: la realidad. Nuestro protagonismo, esta realidad que coincide con el capitalismo. Por tanto, decir la realidad capitalista es redundante. Hoy la realidad se ha vuelto capitalista y no deja nada fuera. Consideramos esta realidad hecha absoluta, este autodesarrollo de la realidad en su necesidad interna, mostrándola tal como es y también cómo funciona. Al develar esta verdad, ganamos numerosos conceptos, especialmente el de movilización global, que sirve para describir la globalización neoliberal y que se sienta como el verdadero fundamento de la realidad misma. Asimismo, se avanzan nuevas definiciones, como la democracia como articulación del estado de guerra y el fascismo posmoderno, o la del poder como potencia terapéutica. La realidad, sin embargo, al separarse de su despliegue, al dejar la tautología, también nos muestra sus puntos débiles.