Para mí, el problema más difícil ha sido entender, con el cuerpo todo, que no existen los espacios de pares. El problema ha sido alcanzar a comprender que el mundo social, organizado en torno a relaciones mercantiles, a procesos ampliados de acumulación de capital de raigambre heteronormada y colonial, envueltos en múltiples formatos de administración tecnocrática y control estatal que organizan el drenaje continuo de fuerza vital colectiva e individual y de la riqueza material que sostiene la vida humana y no humana; contiene dentro de sí una rígida y persistente jerarquía de lo masculino dominante que es consustancial a reiteradas prácticas de expropiación, tutela y control que se imponen a través de la violencia. Dentro de esa trama inmensa de interdependencia, habitamos -ensambladas de manera jerarquizada- seres humanas con cuerpo de mujer, seres humanos con cuerpos feminizados y disidentes, además de seres humanos con cuerpo de varón. No existen pues, los espacios de pares. No existen y hay que crearlos y ése es un gigantesco problema doble. La duplicidad se exhibe a través del siguiente desdoblamiento: por un lado, no existen los espacios de pares entre los varones y las mujeres y otros cuerpos feminizados y, por otro, no existen tampoco los espacios de pares entre las mismas mujeres y los cuerpos feminizados. Somos distintas y diversas, lo sabemos. Habitamos una sociedad fragmentada, desgarrada por diferencias jerarquizadas que nos fijan a cada quien en sitios específicos de la geografía social estructurando -habilitando y acotando- las posibilidades de acción de cada quien. Habitamos, es decir, sostenemos nuestra existencia colectiva e individual en medio de ese arbitrario e injusto ensamblaje dinámico. Raquel Gutiérrez Aguilar Raquel Gutiérrez Aguilar es mexicana, aunque su vida ha venido marcada por casi dos décadas de militancia en Bolivia, donde participó en las guerrillas de los años ochenta y en las insurgencias que asomaron, potentísimas, a comienzos de este siglo. Licenciada en Matemáticas y doctora en Sociología por la Universidad Autónoma de Puebla, actualmente es profesora-investigadora del Centro de Estudios Andinos y Mesoamericanos, A.C. (CEAM), con sede en Ciudad de México. Allí coordina desde el año 2007 la Casa de Ondas, un espacio de encuentro para activistas sociales y un laboratorio de pensamiento militante. Algunas de sus obras más destacadas son: ¡A desordenar! Por una historia abierta de la lucha social, La Paz, 1995 y Los ritmos del Pachakuti. Movilización y levantamiento indígena-popular en Bolivia, Buenos Aires, 2008.
Detalles
- Editorial: BAJO TIERRA EDICIONES
- Año de edición: 2020
- Materia Género
- ISBN: 9789200705045
- Páginas: 55
- Encuadernación: RUSTICA