Ana es una joven socióloga nacida en la Argentina que creció en Francia porque su familia tuvo que huir de la dictadura militar. Su pasión por el tango es tan intensa como el rechazo que siente por su país de origen. En una milonga en el centro de París su camino se cruza con el de Luis, un director de cine porteño, que intenta una vez más escaparse de sus problemas personales y económicos. En esta noche en la que Ana baila con Luis no sólo se escucha el sonido del tango. El baile, peligroso y sensual, también empieza a narrar su propia historia, que se cruza con la de los dos jóvenes que, sin saberlo, forman parte de una serie de encuentros y desencuentros de sus antepasados -grandes bailarines de tango-, iniciada en Buenos Aires a fines del siglo XIX. Esta es una novela fascinante, que recorre parte de la historia de Buenos Aires a través de la saga de dos familias muy diferentes: los que siempre estuvieron -los criollos- y los inmigrantes. El poder de la oligarquía, las luchas sociales, las crisis y las traiciones que atravesó una sociedad mestiza en todo un siglo. El tango, su fuerza capaz de poner de cabeza las convenciones de una sociedad tradicional, protagoniza esta obra apasionante.