A lo largo del tiempo, el avance de la ciencia ha permitido sorprendentes mejoras en las técnicas criminalísticas y el desarrollo de nuevas y sofisticadas armas con las que luchar contra el crimen. El estudio de la actuación y evolución de los insectos en el cuerpo humano, el análisis de los huesos -buscando en ellos cualquier tipo de marca tras la muerte-, el análisis de la mente de un asesino en serie, son técnicas muy recientes que han permitido solucionar casos especialmente difíciles. En ese sentido, este libro no sólo se detiene en la mera enumeración y descripción de técnicas criminalísticas, sino que, además, se concentra en explicar el funcionamiento de cada una de ellas aplicándolas a casos reales y estremecedores. Así, el lector se estremecerá al descubrir cómo un insecto determinó el apresamiento del célebre asesino múltiple de Río Verde, o de qué forma el agente del FBI Robert Ressler se adentró en las mentes de decenas de criminales. También se verá cómo el luminol demostró que en la habitación de un hotel se había producido un asesinato aunque no hubiera una sola mancha de sangre a simple vista.