A lo largo de su historia, las Iglesias cristianas se han encontrado con todo tipo de situaciones sociales, económicas y políticas, tales como la desigualdad social, la violencia, la explotación de pueblos indígenas, la construcción de la democracia o la formulación de los derechos humanos. En ese recorrido histórico, hallamos personalidades y escuelas de notable importancia en la defensa de la dignidad humana, como, por ejemplo, la Escuela de Salamanca, la Escuela de Coimbra, las Reducciones del Paraguay o la Teología de la Liberación. Es sobre todo en el siglo XX cuando sale a la luz un pensamiento social cristiano sistematizado y coherente, a menudo iluminado por documentos de la doctrina social de la Iglesia.