Diez años después de la publicación de los tres primeros libros de Gonzalo Escarpa, se nos presenta una excelente ocasión para revisarlos a la luz de una obra posterior que, si bien sigue en su mayor parte inédita, ha sido publicada regularmente sobre las tablas de centenares de festivales, teatros, tugurios y otros hogares para la poesía de varios países durante este tiempo. Una poesía como la de Gonzalo, que se asienta en la flexión y reflexión del lenguaje, un lector desatento o poco informado podría considerarla, a la manera de la crítica de las vanguardias, poesía evasiva, aparato lúdico o sencillamente exabrupto. Antonio Romar En esta persona, parafraseando a aquella película ochentera, El Club de los Cinco, encontramos algo más de lo que se puede observar a primera vista: un maestro de ceremonias, un cerebro de lo poético, un atleta de las palabras, un juglar de lo efímero, un bardo y tal vez un tipo como aquél personaje de ficción que animaba a sus alumnos a seguir libremente, como Robert Frost, el camino menos transitado. Ámbito Cultural.