Como si fuera esta noche la última ved es una novela de amor, pero es también el relato de una despedida. Luminosa y melancólica a la vez, hilarante y emotiva, esta historia es sobre todo un homenaje a las novelas de amor que leyeron nuestras abuelas y madres, a los boleros eternos que ellas cantaban. Pero es asimismo un canto a la inteligencia y a la sensibilidad de una mujer corriente. Julia comienza a escribir su diario con una frase premonitoria. "Hoy he visto el mar por última vez". Es una treintañera desencantada de su matrimonio. Durante doce meses anotará escenas y reflexiones provocadas por una vida que, de repente, experimenta dos impactos muy fuertes. Por lado, el regreso de Enzo, aquel primer novio que reaparece para anunciar que no ha podido amar a nadie más, porque siempre ha estado enamorado de Julia. Y, por otro, la aparición de un bultito en el pecho, presagio de una enfermedad terrible. Pero Antonio Ansón cuenta también otras historias. Sobre todo, la del amor eterno que siente por su madre Fito, el hijo pequeño de Julia, que acaba convirtiéndose en un personaje central de esta historia. Si alguien se pregunta si a estas alturas del siglo XX todavía se puede escribir una historia de amor desde la nobleza de la literatura, aquí tiene la respuesta. De la primera novela de Ansón, Ricardo Senabre escribió en El Cultural: "Pocas veces tiene el lector la fortuna de tropezar con una primera novela tan madura como ésta".