Nos puede parecer increíble que la flora, la fauna, el ser humano, todo los tangible y lo intangible, esté constituido en lo más profundo por los siete colores cósmicos del arco iris. Pero si observamos cualquier cosa a través de un prisma veremos que así es y nos daremos cuenta de que hemos desdeñado el valor práctico del arco iris. Si estamos formados por esos rayos cromáticos, la deficiencia de alguno en nuestra constitución hará que se presente desequilibrio, malestar, enfermedad, y ese estado se aliviará cuando tengamos plenamente esa provisión de color. ¿Dónde encontrar abundancia de colores cósmicos para controlarlos y utilizarlos en nuestra plenitud vital? Se hallan en las gemas, como un depósito eterno para darnos la radiación de color que necesitamos. Sí, las gemas son portadoras de salud. Y este libro nos enseña a aprovechar todo el poder sanador de las piedras preciosas.