Este libro surge del diálogo entre dos filósofos mexicanos acerca del principio de no contradicción, que Aristóteles tenía por el más firme, y aquí se discute si lo es. Dentro un amplio panorama, la presente obra toma en cuenta especialmente a cuatro figuras paradigmáticas: Aristóteles, Leibniz, Hegel y Wittgenstein, lo cual es más que suficiente para dar espacio a un amplio abanico de análisis rigurosos y detallados que hacen evidente el interés intelectual que sigue suscitando esta variedad de nociones, sobre todo en el campo de la ontología y de la lógica. Es un tema arduo el que debaten estos autores, por lo cual se trata de un trabajo de análisis y de reflexión profunda, que conecta la filosofía analítica con la peninsular o, si se prefiere, lo clásico con lo moderno. Un diálogo amistoso, pero decidido, que va hasta el fondo de las cuestiones, y trata de avanzar a través de la discusión, para lo cual se ofrecen los mejores argumentos por parte de cada uno de los interlocutores.