Los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van". Palabras muy ciertas si se aplican a la reforma penal del 18 de junio de 2008, que proporcionó una guía a seguir para los impartidores de justicia en México así como al resto de la sociedad mexicana: transparencia en los juicios y respeto a los derechos humanos. Como toda obra humana, la reforma de 2008 es perfectible, y de eso trata esta segunda edición de Derechos fundamentales. Jurisprudencia constitucional penal, en la que se incluyen los más recientes criterios jurisprudenciales para la debida aplicación de temas de la reforma como los derechos humanos, sus garantías y amparo, así como el control de convencionalidad. Esta obra de Bernardino Esparza sobresale por su utilidad para abogados, estudiosos y litigantes.