En la actualidad, no sólo en nuestro país sino en el mundo, la cuestión de la energía es fundamental para la seguridad nacional y energética de las naciones; la transición al uso de fuentes más limpias para generar energía se hace ineludible, el fenómeno de la guerra como en Ucrania y Rusia repercute en el suministro del gas al resto de Europa y el precio del petróleo sube. Nos hemos dado a la tarea de presentar el estado de la cuestión energética en México desde el campo del derecho y de las políticas públicas, las que lleva el Estado mexicano a través de la legislación industrial precisamente del rubro de hidrocarburos y electricidad. El debate político en México sobre la energía salta a la vista. Se manejan diversos paradigmas sobre esta cuestión energética, la proveniente de la reforma de 2013 en materia constitucional y la actual reforma legal a la Ley de la Industria Eléctrica, misma que no fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Si la reforma energética en 2013 acentuó el carácter petrolero de la misma, la reforma energética en este sexenio ha puesto énfasis en la industria y la generación de energía eléctrica. Nos encontramos en el campo del derecho energético, industrial, analizando, por cuestión metodológica, la industria del petróleo (hidrocarburos) y la de electricidad y sus correspondientes empresas productivas del Estado mexicano, se discuten los paradigmas energéticos: el de la rectoría económica del Estado y el fenómeno del sistema contratista privatista en el campo energético.